La huelga general feminista y las numerosas movilizaciones en la mayoría de ciudades y pueblos de Cataluña fueron un éxito sin precedentes superando todas las expectativas de las organizaciones convocantes. Representó una eclosión social de reivindicación a favor de la igualdad, a la que se sumaron muchas mujeres y también hombres.
Pero ¿qué ha pasado para que este año se hayan desbordado todas las previsiones?
Como siempre, las causas son múltiples, pero motivos sobran.