Hoy en día, nadie no discute que la ética es un elemento central de la práctica de cualquier profesión, especialmente, en aquellas que tienen que ver con acompañar a las personas. La ética siempre está presente en todos los momentos de la actividad: en el rigor de los diagnósticos o de las acciones, en el trato con las personas atendidas o en el uso del poder que da el rol profesional. Se trata de profesiones donde no se puede ser neutral y mantenerse al margen, sino que debe influir en la realidad, pero trabajando desde la imparcialidad.
Cómo implementar la ética en la práctica cotidiana de las profesiones socioeducativas
Jesús Vilar Martín