29.08.25
Agosto llega a su fin, y la mayoría de las familias vuelve a la rutina habitual tras el periodo vacacional: trabajo, escuela, logística familiar. Después de unas semanas intensas en las que muchas familias (si las vacaciones lo han permitido) han pasado muchas horas juntas, en un contexto mayoritariamente lúdico, alegre y que ha servido para reforzar vínculos, la rutina y el desgaste del día a día pueden resquebrajar esa armonía lograda gracias a los días de desconexión. ¿Cómo conservar una parte de esa chispa vacacional en el día a día? ¿Cómo mantener y reforzar los lazos familiares preservando el calor y la alegría del verano en medio de las rutinas laborales, gestiones varias, exámenes, actividades extraescolares?
Desde su experiencia como entidad que desde hace 67 años desarrolla proyectos de educación en el tiempo libre, la Fundación Pere Tarrés propone algunas recomendaciones que, a través de la diversión y el ocio, pueden ayudar a consolidar los vínculos afectivos, mantener el bienestar familiar y adquirir nuevos recuerdos y aprendizajes compartidos:
- Organicemos salidas a la naturaleza: Aprovechemos al máximo los fines de semana, ese pequeño interludio vacacional que tenemos a lo largo del curso, y organicemos paseos por el parque, excursiones al bosque o visitas a la montaña para escapar de la rutina y alejarnos del entorno urbano. Respiremos aire fresco y compartamos aventuras juntos. Preparemos juntos un pícnic, propongámonos hacer un pequeño herbario con plantas medicinales y culinarias, descubramos la biodiversidad que nos ofrecen nuestros parques naturales en las diferentes estaciones del año.
- Juguemos a juegos de mesa: Sumerjámonos en la magia de los juegos de mesa, un rato de diversión y aprendizaje en familia que fomenta valores esenciales como la comunicación, la solidaridad y la empatía. Podemos hacerlo por la tarde mientras se prepara la cena, antes de ir a dormir o el fin de semana.
- Generemos nuevas tradiciones familiares: Una salida especial, una cena temática o un pequeño viaje de fin de semana elegido entre toda la familia fortalece los vínculos y genera recuerdos inolvidables. Estos momentos nos ayudarán a construir una base sólida de pertenencia y confianza.
- Aprendamos cocinando: Cocinemos, juguemos y aprendamos juntos promoviendo una alimentación saludable. Siempre que los hábitos y horarios lo permitan, aprovechemos cualquier oportunidad para convertir las comidas familiares en talleres de cocina y experiencias únicas llenas de aprendizaje y diversión. Podemos compartir grandes momentos y fomentar la creatividad y el trabajo en equipo.
- Creamos una biblioteca familiar: Montemos una pequeña biblioteca en casa donde niños y mayores podamos encontrar fácilmente los cuentos y libros que formarán parte de nuestro círculo familiar. Esto ayudará a fomentar el gusto por la lectura entre los más pequeños y a generar espacios de lectura compartida.
- Disfrutemos de aventuras locales: Es el momento de explorar todo lo que nuestro municipio tiene para ofrecer. Participemos en eventos culturales cerca de casa: desde hacer una ruta en bicicleta por los rincones más especiales hasta disfrutar de una buena película en el cine o visitar museos y espacios culturales cercanos. Cada actividad es una oportunidad para descubrir, aprender y disfrutar del entorno más próximo.
- Involucremos a los niños y niñas en la planificación: En la organización de todas estas actividades, es clave que los niños, niñas y jóvenes de la familia participen activamente. Esto aumentará su motivación y su sentido de pertenencia.
- Elaboremos un collage con los momentos compartidos: Os invitamos a capturar imágenes de los momentos especiales durante las salidas familiares para convertirlas en una valiosa forma de preservar recuerdos. Podemos crear juntos álbumes familiares digitales o impresos con collages de fotografías que reflejen las vivencias compartidas.
- Hagamos un diario de recuerdos: También podemos ir más allá y crear entre todos una especie de “diario familiar” que recoja los momentos más especiales y significativos del año. Este ejercicio permitirá reflejar el amor y la conexión que nos une, así como las experiencias que nos hacen crecer como familia, y puede ser una oportunidad para conservar y valorar los recuerdos más queridos, reforzando los vínculos emocionales y vivenciales.
- Reservemos espacios sin pantallas: Por último, no desaprovechemos la oportunidad de establecer espacios sin pantallas, pequeños refugios libres de distracciones digitales donde toda la familia pueda reconectarse con el presente y entre sí. Estos espacios permitirán fomentar conversaciones sinceras, risas compartidas y momentos de cercanía que a menudo se pierden en el ritmo acelerado del día a día, y que ayudarán a consolidar los lazos familiares.
Estas recomendaciones han sido propuestas por Helena Gregorio, del departamento de Escuela y Ocio de la Fundación Pere Tarrés.