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La Fundación Pere Tarrés propone 10 consejos para gestionar mejor el inicio de curso en familia

La Fundación Pere Tarrés propone 10 consejos para gestionar mejor el inicio de curso en familia

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Infancia  

06.09.23

La finalización del verano y el inicio del curso escolar llegan siempre acompañados de un abanico de emociones que no siempre son fáciles de gestionar. Volver al aula después de un verano en el que hemos desconectado tanto y durante tantos días puede ser un reto tanto para los niños y niñas como para los adultos de la familia. Sin embargo, con algo de preparación y algunos consejos prácticos, la transición puede ser más suave e incluso emocionante. Desde su experiencia como entidad que lleva más de 60 años dedicada a desarrollar proyectos de educación en el tiempo libre, la Fundación Pere Tarrés propone 10 consejos para aplicar en familia que pueden permitir una entrada de curso más agradable e ilusionante, acompañados de algunos ejemplos prácticos para ayudar a visualizar cómo poner en práctica estos pequeños cambios en el día a día.

  1. Establece rutinas conjuntamente y de mutuo acuerdo: Después de semanas en las que la improvisación ha pasado por encima de las rutinas, es necesario empezar a destinar momentos del día a estudiar, leer y también a descansar. (Ejemplo: después de cenar, podemos leer un libro juntos con nuestros hijos e hijas durante 20 minutos antes de ir a dormir)
  2.  Busca espacios fijos y agradables para estudiar y realizar las tareas de la escuela: Siempre que nos sea posible, es muy recomendable encontrar un lugar tranquilo, luminoso y bien equipado en casa para que nuestro hijo o hija pueda estudiar o hacer los deberes. (Ejemplo: preparemos un escritorio, si es posible en el dormitorio del niño o niña, con buena luz y con todos los materiales que necesite al alcance para que sea un lugar agradable de trabajo.)
  3. Habla con los maestros: Tanto si son nuevos como si ya los conocemos, es necesario saber qué esperan de tu hijo o hija, de sus emociones, relaciones y de su desarrollo en el espacio educativo. (Ejemplo: asiste a las reuniones de la escuela y pregunta a los maestros y maestras cómo puedes ayudar desde casa.) 
  4. Lee con ellos y ellas: Especialmente en las primeras etapas educativas, es básico que les acompañemos en su descubrimiento de la lectura. (Ejemplo: podemos empezar con una excursión a la biblioteca del barrio. Elegimos un libro de la biblioteca cada mes y leemos un capítulo juntos cada noche. De esta forma fomentaremos la lectura colectiva, la escucha activa y la imaginación.)
  5. Ofrece ayuda con los deberes: Si tu hijo o hija tiene problemas a la hora de realizar las tareas que lleva de la escuela, es importante reforzarle con tu ayuda. (Ejemplo: si no sabemos cómo ayudarles con algunas tareas concretas, podemos buscar un tutor/a que haga este acompañamiento algún día a la semana o también utilizar recursos online, como vídeos educativos.)
  6. Reduce el tiempo destinado a pantallas: La consola de juegos, los móviles o las tabletas han sido compañeros de viaje estas vacaciones, pero ahora es necesario ir reduciendo su uso. No dejes que pasen muchas horas delante de la pantalla e intenta que éste no sea el único recurso de ocio. (Ejemplo: establece una "hora sin pantalla" después de la escuela donde podrá jugar a juegos de mesa. Pequeños momentos de recreo "analógicos" son muy importantes para crear complicidades y generar confianza para explicar el día a día.)
  7. Aprende cosas nuevas con tus hijos e hijas: Si tu hijo o hija quiere saber más sobre algún tema del que tú no estás suficientemente informado, busca información o actividades programadas para aprender juntos este nuevo conocimiento. (Ejemplo: si está interesado en los dinosaurios, visitad un museo de ciencias naturales.)
  8. Pregúntale cómo le ha ido el día: Interésate sobre la jornada de tu hijo o hija, pregúntale qué ha hecho o qué ha aprendido hoy. (Ejemplo: un buen momento puede ser durante la cena. Mientras coma, hazle preguntas como "¿Qué has aprendido hoy que no sabías antes?")
  9. Escúchalo: Si tu hijo está preocupado por algo que vive en la escuela o durante su día a día, escúchalo y ayúdale a encontrar la manera de canalizar sus sentimientos. (Ejemplo: si te dice que está nervioso porque tiene que hacer una prueba, practica con él o busca recursos para ayudarle a prepararse. Puedes hacerlo en un formato lúdico, como un juego: prepara papeles con preguntas sencillas y respuestas con emoticonos o dibujos que representen emociones: esto le facilitará poder expresar mejor sus sentimientos o emociones.)
  10. Participa de la vida de la escuela: Ve a la escuela, toma parte en las actividades que se organicen, asiste a las reuniones de padres. Esto te ayudará a estar más conectado con el entorno de tu hijo/a. (Ejemplo: en función de la disponibilidad de cada uno, podemos hacer muchas cosas, desde unirnos a la asociación de familias a colaborar en la organización de las fiestas escolares.)

 

Estas diez recomendaciones se podrían resumir en una: acompaña a tu hijo o hija, escúchalo y está presente y pendiente de su evolución emocional ante un reto tan importante como es empezar un nuevo curso lectivo. Las emociones y las inquietudes que seguro que surgirán estos días no siempre son fáciles de expresar con palabras. Hay que ayudar a los niños y niñas de casa a expresar estos sentimientos y comprenderlos, y sobre todo, a entender que ninguna de estas emociones es mala. Todas son necesarias y de todas podemos aprender.

Estos consejos han sido propuestos por Helena Gregorio, del departamento de Escuela y Ocio de la Fundación Pere Tarrés.