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3 de cada 4 familias que solicitan beca para participar en actividades de verano en la Fundación Pere Tarrés se sitúa por bajo el límite de la pobreza

3 de cada 4 familias que solicitan beca para participar en actividades de verano en la Fundación Pere Tarrés se sitúa por bajo el límite de la pobreza

26.04.23

Según un informe de la Fundación Pere Tarrés que analiza las condiciones de vida de las familias becadas en verano, el 34% de los hogares se encuentran en situación de pobreza severa, es a decir, viven con unas ganancias equivalentes al 25% de la renta media nacional.

La situación de vulnerabilidad de las familias que solicitan cada año becas para que sus hijos e hijas puedan disfrutar de actividades de tiempo libre en verano se mantiene después de tres años seguidos de crisis. Sin ir más lejos, tres de cada cuatro de estas familias (un 77%) se sitúan por debajo del límite de la pobreza, unas cifras que esconden una realidad diaria extremadamente complicada. Así lo evidencia un informe de la Fundación Pere Tarrés presentado hoy y que analiza las condiciones de vida de las familias becadas.

Por poner en contexto este dada cal recordar que en el global de Catalunya, el porcentaje de familias que quedan por debajo del límite de pobreza es del 19%, según datos del Idescat. Otros datos del informe indican, además, que la mitad de la muestra (un 52%) vive en condiciones de lo que se considera pobreza alta (es decir, con unos ingresos inferiores al 40% de renta de la media nacional) y 1 de cada 3 personas analizadas (un 34,1%) en condiciones de pobreza severa (con unas ganancias por debajo del 25% de la renta nacional). La renta per cápita media (por persona) de estas familias se sitúa en 3.290€, mientras que la global de Catalunya es de 14.159€. La renta media total (por hogar) de las familias analizadas se sitúa en 14.941€, menos de la mitad que la catalana, que es de 34.982€ por hogar.

Estas cifras y porcentajes son la punta del iceberg de una situación que para muchas familias es muy compleja y para algunas, directamente insostenible. Y estas dificultades a menudo acaban repercutiendo en los niños y niñas: algunas de estas familias no tienen suficientes ingresos para mantener una alimentación equilibrada ni para calentar adecuadamente el hogar en invierno; algunas viven en viviendas insalubres, pequeñas y sobreocupadas, donde los niños y niñas no disponen de espacios con suficiente intimidad o comodidad para estudiar o hacer los deberes escolares. Según el mismo informe, los hogares analizados tienen una alta ocupación: viven 4,69 personas de media, mientras un 47% de las familias tienen 3 o más hijos o carnet de familia numerosa. 1 de cada 5 familias se ve obligada también a convivir con una persona que no forma parte del núcleo familiar más estrecho (el formato padre/madre e hijo/hija). Las familias analizadas tienen también problemas para pagar los recibos mensuales y para costearse vacaciones una vez al año y muchos no tienen ordenador o tienen dificultades importantes de conectividad a Internet.

Finalmente, muchas de estas familias no se pueden permitir que sus hijos e hijas participen en actividades educativas y de tiempo libre fuera del horario lectivo. La Fundación Pere Tarrés está convencida de que las actividades de educación en el tiempo libre mejoran las competencias educativas y profesionales de los que  participan (como la capacidad de aprendizaje, el respeto por las normas sociales, la educación cívica y social o la capacidad de asumir responsabilidades), y por eso, conseguir que todos los niños y niñas tengan acceso ayuda a paliar los efectos de las desigualdades socioeconómicas. ​Y tampoco no podemos olvidar el imprescindible efecto reparador que unos días de actividad física, conocimientos y risas producirán en estos niños y niñas: un conjunto de experiencias positivas que les ayudarán a escapar por unos momentos de las angustias diarias y a gestionar mejor los conflictos presentes y futuros.

Becas para más de 6.000 niños/as

Es por esto que un año más la Fundación pone en marcha la campaña “Ningún niño/a sin colonias”, que tiene por objetivo garantizar el acceso a las actividades de tiempo libre en verano a niños y niñas en situación de vulnerabilidad a través de un programa de becas. El verano pasado la Fundación Pere Tarrés invirtió 1.633.972€ para becar 5.669 niños/as y jóvenes, más que nunca antes. Unas ayudas que son posibles gracias al soporte de administraciones, empresas y particulares. Este año, ante la evidencia de que las situaciones de vulnerabilidad se mantienen, se prevé incrementar aún más esta cifra y acercarnos a los 6.300 niños i niñas becados.

La campaña cuenta con el soporte económico de la Generalitat de Catalunya, la Conselleria de Serveis Socials i Cooperació de les Illes Balears, la Diputació de Barcelona, el Ajuntament de Barcelona, la Diputació de Tarragona, la Obra Social de La Caixa y donantes particulares y empresas.

Propuestas para las elecciones municipales

Poder garantizar que los niños y niñas en situación de vulnerabilidad no queden excluidos de las actividades de tiempo libre de verano es muy importante por el impacto que estos espacios tienen en su bienestar y desarrollo. Pero desde la Fundación Pere Tarrés consideramos clave poder incidir de manera paralela en las políticas públicas para reducir las desigualdades estructurales que aún se mantienen y alcanzar una sociedad más justa y equitativa. En este sentido, la Fundación Pere Tarrés ha elaborado un documento con 10 propuestas para la infancia que ha hecho llegar a los partidos que concurren a las elecciones municipales del próximo 28 de mayo. El objetivo es que los niños y niñas se conviertan en una prioridad política y que los diferentes gobiernos municipales que se conformarán después de los comicios incorporen el bienestar de la infancia como objetivo transversal en sus políticas de gobierno.

Las propuestas son: potenciar la actividad de educación en el tiempo libre de los centros de esplai y agrupamientos escoltas del municipio, con recursos suficientes y estables y con espacios adecuados facilitados por el ayuntamiento; potenciar el acompañamiento a la pequeña infancia con experiencias educativos enriquecedoras; diseñar pueblos y ciudades amigables para los niños y niñas; favorecer la participación de los niños y niñas en las decisiones que les afectan a través de espacios de escucha activa; atender las necesidades educativas especiales favoreciendo espacios inclusivos; acompañar a las familias para que dispongan de las condiciones laborales, culturales, educativas, habitacionales y sanitarias que permitan que los niños y niñas crezcan en condiciones dignas y enriquecedoras; favorecer la igualdad de oportunidades en el acceso a la salud física, mental y emocional; impulsar la coordinación de todos los agentes que trabajan con los niños y niñas dentro del municipio; potenciar los centres socioeducativos mejorando las condiciones laborales de los educadores y educadoras garantizando su estabilidad; e instaurar el concierto social como mecanismo habitual de prestación de servicios sociales y educativos.