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Las familias monoparentales femeninas, más vulnerables al riesgo de exclusión social

Las familias monoparentales femeninas, más vulnerables al riesgo de exclusión social

25.10.18

Así lo constata el estudio "Monoparentalidad femenina y pobreza. Género, soledad y conciliación, la raíz del problema "elaborado por Isabel Torras y Andrés Lorenzo, profesores de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés - URL en el marco de los Debates" Cataluña Social "de la Mesa del Tercer Sector. En Cataluña una de cada diez familias es monoparental y en el 80% de las ocasiones es la madre quien cuida de los hijos. Si bien no hay una correlación directa entre monoparentalidad y vulnerabilidad, el 35% de las familias con un solo progenitor están en riesgo de pobreza, un porcentaje superior a las familias con dos progenitores.

Las principales dificultades socioeconómicas de las familias monoparentales femeninas son el acceso a la vivienda y al trabajo. Una de cada dos familias monoparentales tiene problemas con la vivienda (riesgo de desahucio, impago o deudas hipotecarias) y el 50% de las mujeres monoparentales están desocupadas o trabajan en la economía sumergida. Los hogares monoparentales sufren también dificultades socioemocionales como soledad y falta de apoyo afectivo. El 20% de las madres monoparentales ha tenido o tiene un problema de salud mental (depresión, estrés o ansiedad) fruto de estar sola al frente de la familia.

Los datos forman parte del estudio "Monoparentalidad femenina y pobreza. Género, soledad y conciliación, la raíz del problema "elaborado por Isabel Torras y Andrés Lorenzo, profesores de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés - URL en el marco del ciclo de Debates" Cataluña social "de la Mesa del tercer Sector.

El dossier, que se presentó este martes en el Ateneu Barcelonès, hace un análisis de la situación de las familias monoparentales en Cataluña en varios aspectos: vivienda, trabajo, salud, soledad y red social, migración y repercusión en la vida de los niños. "Los datos confirman que la pobreza no sólo afecta más a las mujeres, sino que hay una relación directa entre el proceso de empobrecimiento y el género. Ser mujer implica ser más vulnerable ante la pobreza y la exclusión social. Ser mujer y estar sola al frente de la familia aumenta aún más este riesgo. Pero ser mujer, estar sola al frente de la familia y no tener trabajo, una vivienda digna y/o una red de apoyo, multiplica este riesgo de ser vulnerable "alertó a la presidenta de la Mesa del Tercer Sector, Francina Alsina.

Es por ello que la Mesa del Tercer Sector ha reclamado que se desarrollen con urgencia políticas de lucha contra la pobreza que sea integrales, transversales, coordinadas con el sector social y que incluyan la perspectiva de género. La Mesa ha insistido en la necesidad de disponer de estrategias que tengan en cuenta la totalidad de las dimensiones de la persona-familia (trabajo, formación, vivienda, salud, conciliación, apoyos económicos, sociales y emocional, educación, etc.), que hagan más énfasis en la prevención, que se alejen de la mirada asistencial y que rompan el círculo de la pobreza de madres a hijos / as para asegurar que tengan los mismos derechos y oportunidades que el resto de la ciudadanía.

Dossier (en catalán) 'Monoparentalidad femenina y pobreza. Género, soledad y conciliación, la raíz del problema'