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Un informe de la Fundación Pere Tarrés muestra el enorme efecto que ejerce la clase social en la salud de niños y niñas

Un informe de la Fundación Pere Tarrés muestra el enorme efecto que ejerce la clase social en la salud de niños y niñas

17.11.20

El Covid-19 ha empeorado aún más las desigualdades en la salud de los niños dado que, como deja patente el estudio Promoción de la infancia Fundación Pere Tarrés. Infancia y Salud en Cataluña y España, la salud de los niños de clases más desfavorecidas es mucho peor que la de los niños y niñas de clases económicas acomodadas. El estudio se ha presentado en el Foro Social Pere Tarrés, en el marco de la conmemoración del Día Universal de los Derechos de los niños, a cargo de la Dra. Rosalina Alcalde, jefa de Metodologías y Estudios de la Fundación Pere Tarrés. El encuentro también ha contado con la intervención del jefe del Área de Pediatría del Hospital de San Juan de Dios, el Dr. Juan José García.

Este informe se ha elaborado a partir del análisis de los indicadores de la Encuesta Nacional de Salud de España del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar y el Instituto Nacional de Estadística, así como a partir de la Encuesta de Salud de Cataluña (ESCA).

El Covid-19 ha empeorado aún más la salud de los niños

Aunque el estudio se cerró antes de la llegada del virus, confirman los datos que se han podido ir recogiendo hasta ahora. De hecho, aunque hasta 2021 no se podrá disponer de datos oficiales que recojan los efectos de Covidien-19, el análisis de los indicadores sociales y de salud del estudio muestran un efecto robusto de la clase social sobre la salud los niños. Y por lo tanto, evidencian los efectos sociales devastadores que se prevé tenga la pandemia empeorarán las situaciones de desigualdad y vulnerabilidad de los niños y de las niñas en cuanto a su salud. "Se ha dado una perversa Ley de Murphy. Lo que podía empeorar ha empeorado con la llegada del Covid-19 ", afirmó Rosalina Alcalde, jefe de Metodología y Estudios de la Fundación Pere Tarrés. "No debemos dar por hecho que las desigualdades también afectan a los niños y que es una reivindicación que no es nueva. La infancia es especialmente vulnerable y tenemos que hacer algo para acabar con esta tendencia ", apuntó Alcalde.

Según un estudio reciente a cargo del Öpik-Grupo de Investigación en Determinantes Sociales de la Salud y Cambio Demográfico de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), ha explorado el impacto del confinamiento en la salud mental y física de la población infantil de entre 3 y 12 años así como los efectos de las desigualdades sociales en las condiciones de las viviendas y en la disponibilidad de recursos. La investigación concluye que casi la mitad de la población infantil ha visto deteriorada su salud emocional durante el confinamiento. Como también que el confinamiento supone un mayor riesgo para la salud de los niños y niñas de familias en situación de vulnerabilidad.

La pandemia ha supuesto más horas frente a las pantallas, menos ejercicio físico (un 20% no ha hecho ninguna durante el confinamiento), así como un consumo insuficiente de verdura y fruta. Unos datos que reafirman las conclusiones del estudio de la Fundación Pere Tarrés, que los niños de clases sociales más empobrecidas tienen un mayor riesgo de padecer sobrepeso y obesidad. En definitiva, el Covid-19 ha empeorado aún más las desigualdades en la salud de los niños.

Más enfermedades, también según el género

De hecho, los datos destacan que el 10,5% de los niños de la clase más empobrecida valoran negativamente su estado de salud frente un 3,9% de los niños de la clase acomodada. De este modo, los niños y niñas de las clases más empobrecidas tienen una mayor incidencia de alergias, asma, trastornos de conducta y trastornos mentales.

El informe también pone de manifiesto que existe una notable desigualdad en la salud de los niños en función del género. Así, los niños son más propensos a sufrir enfermedades como alergias, asma, bronquitis y trastornos de conducta. Por su parte, las niñas sufren más trastornos mentales y problemas crónicos en la piel, entre otros.

De forma especialmente acusada, hay una mayor incidencia en cuanto a los trastornos de conducta y enfermedades mentales, mucho más presentes entre los niños más empobrecidos.

Alimentación, actividad física y consumo de pantallas

Los niños de las clases más empobrecidas tienen más posibilidades de presentar problemas de sobrepeso y obesidad debido a que hacen menos ejercicio, tienen una vida más sedentaria y consumen más productos calóricos.

Desde 2003, han aumentado los casos de niños con sobrepeso y obesidad en Cataluña y España. Sin embargo el sobrepeso tiene mucha más incidencia en la clases más empobrecidas. Así, los niños con rentas más altas sólo registran un 5,41% de obesidad, frente al 14,37% a las clases sociales con menos ingresos. En este sentido, la incidencia del sobrepeso entre hombres y mujeres se equipara en las clases más empobrecidas, y no en las acomodadas.

Los niños más favorecidos consumen un 75% más de fruta, frente al 58% de los niños de clase baja. Las bebidas azucaradas siguen teniendo un gran impacto entre los niños y su consumo se dispara entre los niños de familias con menos recursos económicos. Las diferencias de género son alarmantes a las clases más empobrecidas, donde encontramos una diferencia de más de 20 puntos porcentuales entre las niñas (30,64%) y los niños (51,84%).

En cuanto al ocio activo, en Cataluña el 64,9% de los niños y niñas entre 3 y 14 años no practican ninguna actividad. No obstante existe cierta desigualdad entre niñas (el 68,1% no hacen actividades) y niños (62% no hacen actividades).

Por el contrario, entre los 10 y los 14 años, la gran mayoría de los niños y niñas (el 83,7%) dedican al menos una hora o más delante de una pantalla. La correlación con la clase social es, de nuevo, fuerte. Los niños y niñas de las clases más empobrecidas pasan más tiempo frente a las pantallas.

El informe pone de manifiesto la importancia de los profesionales sociales, en este caso la de los educadores y educadoras sociales, que pueden velar para introducir y consolidar estos hábitos entre los niños. El estudio concluye con una serie de recomendaciones para que los educadores promuevan la salud de los niños.

La salud de los niños también es un derecho

El Foro Social Pere Tarrés también ha contado con la intervención del Dr. Juan José García, jefe del Área de Pediatría del Hospital de San Juan de Dios. El Dr. García aseguró que hay que humanizar la salud de los niños viene dada por el entorno familiar y el lugar donde han nacido los niños y niñas. "Tener problemas de obesidad, problemas perinatales (asociados a la salud de las madres) o problemas de salud mental están relacionados con el nivel de renta", afirmó el doctor.

Esta situación de desigualdad entre los niños de clases socioeconómicas acomodadas y pobres se ha visto agravada por Covid-19. Según el Dr. García, el cierre de los centros educativos ha sido suficientemente largo como para que tenga una repercusión en la salud de los niños más vulnerables y también en su trayectoria vital. "Es prioritario que mantengamos las escuelas abiertas. Debemos hacer que la educación no se detenga. Si no hay adaptaciones curriculares, puede haber un impacto que será una catástrofe generacional", concluyó Juan José García.

El Observatorio Pere Tarrés de Promoción de la Infancia

El informe de la Fundación Pere Tarrés, que ha denunciado la situación alarmante de las políticas de bienestar y de protección de la infancia tanto en España como en Cataluña, es el primero de una nueva línea de estudios sobre la promoción social de la infancia en los ámbitos de la salud, la educación, la participación, el ocio y la cultura.


Una de las misiones principales de la Fundación Pere Tarrés es la protección y defensa de los derechos sociales y del bienestar de la infancia. Con esta voluntad trabaja intensamente tanto desde el ámbito de la acción social como desde el ámbito de los estudios sociales. En este sentido, ha creado el Observatorio Pere Tarrés de Promoción de la Infancia para estudiar las condiciones de vida de la infancia en Cataluña así como identificar los factores de cambio y mejora de los entornos de los niños.

El Foro Pere Tarrés, un punto de encuentro para el debate

El Foro Pere Tarrés, que ya cuenta con 72 ediciones, se ha consolidado como un espacio de reflexión y debate plural que reúne periódicamente representantes de la vida asociativa, social y económica de Cataluña.