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El reto del 8-M: dar visibilidad a las mujeres de la acción social

El reto del 8-M: dar visibilidad a las mujeres de la acción social

08.03.22

El techo de cristal, las diferencias salariales, la situación de las mujeres migradas o el acoso sexual frente a la mujer son algunos de los retos pendientes para este 8 de marzo, según Marta Ausona, la profesora de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés – Universidad Ramon Llull.

Ahora bien, en el Día Internacional de la Mujer, Ausona quiere hacer hincapié en la importancia de dar visibilidad a las mujeres de las profesiones socioeducativas o de la acción social. "No sólo de las mujeres categorizadas como blancas, sino también de aquellas mujeres categorizadas como no blancas y racializadas", precisa.

De hecho, éste es uno de los reclamos del feminismo que aboga por dar más visibilidad a las mujeres a la esfera pública. En este sentido, el Institut Català de la Dona creó en 2019 un nomenclátor con las calles, plazas o avenidas que tenían nombre de mujer en Cataluña para evidenciar la poca presencia femenina en los espacios públicos, lo que propicia una carencia de referentes para a las niñas, jóvenes y adolescentes. Al detalle, en el momento en que se realizó el nomenclátor sólo había 2.639 calles con nombres de mujer, lo que representaba un 2% del total.

Por su parte, la organización On són les Dones denuncia la poca presencia de voces femeninas en los medios de comunicación a través de unos informes que elabora desde 2016, donde se analizan las apariciones de mujeres tertulianas o expertas en televisión, radio, prensa escrita, así como en los diarios digitales. En el último informe, elaborado el año pasado, compara los datos extraídos entre el 15 de mayo y el 14 de junio de 2020 con los analizados del 1 al 14 de marzo de 2021, cuando considera que hubo un purplewashing (lavado lila, en inglés), es decir, que se incrementó el número de tertulianas y expertas con motivo del 8-M. Sin embargo, los datos evidenciaban la falta de presencia femenina en los medios de comunicación catalanes. Al detalle, en 2020 representó un 32,75%, mientras que durante el purplewashing, un 36,25%.

Precisamente, dar más visibilidad a la labor de las mujeres es, también, uno de los retos del Día de la Mujer, la Niña y la Ciencia, que se celebra el 11 de febrero, explica Mercè López-Bravo, jefa de Acción Digital de la Fundación Pere Tarrés. Así pues, tiene como objetivo mostrar el papel relevante que han tenido, por ejemplo, Hipatia, Marie Curie, Augusta Ada Byron, Rosalind Franklin o Jane Goodall, entre otras, en la historia de la ciencia. Con esto, se persigue que se conviertan en referentes para niñas, adolescentes y jóvenes.

Expertas con las que reflejarse

En esta misma línea se sitúa Ausona que considera que deben mostrarse las aportaciones de las mujeres en el ámbito social y de la transformación social. "Es importante remarcar su importancia para poder difundir todo lo que han podido hacer con sus aportaciones individuales y colectivas para que las mujeres, las niñas, las adolescentes y las jóvenes tengan referentes donde puedan reflejarse", argumenta Ausona.

Por este motivo, reflexiona, es primordial investigar y recuperar "las genealogías de la acción social protagonizadas por mujeres para poder contribuir en el cambio social". Esto, concluye, debe llevarnos a “hacer un cambio de la HEstory, que es la historia de él, por la HERstory que es la historia de las mujeres, también, dentro de la transformación y la acción colectiva”.