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La pedagogía social y educación en tiempo de pandemia: la perspectiva iberoamericana en el número 78 de la revista “Educación Social”

La pedagogía social y educación en tiempo de pandemia: la perspectiva iberoamericana en el número 78 de la revista “Educación Social”

30.11.21

El número 78 de la revista Educación Social. Revista de Intervención Socioeducativa que lleva por título Pedagogía social y educación en tiempo de pandemia. Una mirada iberoamericana pretende convertirse en uno de los primeros documentos, que, desde la perspectiva socioeducativa, estudia el afrontamiento de la covid-19 en la región iberoamericana. Así pues, personas expertas de universidades e instituciones relevantes de la comunidad iberoamericana procedentes de España, Brasil, Colombia, Uruguay y México intentan mostrar investigaciones, acciones y prácticas de la pedagogía social y la educación social durante el confinamiento de la covid-19.

Este debate precisamente es el que se aborda en la editorial de la revista firmada por Victoria Pérez-de-Guzmán, profesora de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla (UPO) y Francisco José Del Pozo Serrano, profesor de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Apuntan que estamos ante la mayor posibilidad histórica de comunicarnos globalmente, de repensar o de tejer nuevas ciudadanías. Por eso, es imprescindible fortalecer la educación, como la única posibilidad de avanzar. En este sentido, se pone de manifiesto que la pedagogía social es la tarea educativa, social y estatal y, por tanto, cuanto más fuertes son y más presentes están en las políticas y en las acciones, más resistentes son los estados y sus democracias.

Dentro del apartado de opinión, a cargo de José Manuel Grima, presidente del Observatorio Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de Personas (ObservaLAtrata) y María Antonia Chávez Gutiérrez miembro de ObservaLAtrata, se apunta que la pandemia ha agravado y puesto en primer plano las desigualdades económicas y sociales, entre las que se encuentra el tráfico de personas. Se pone de manifiesto que los niños corren un alto riesgo de explotación, especialmente porque el cierre de escuelas ha dificultado el acceso a la educación, que era una fuente de refugio y alimentación. Además, se ha observado una disminución en las denuncias sobre tráfico de personas a causa del aislamiento social producido por la Covid-19.

El monográfico

El monográfico está integrado por seis artículos. El primero, escrito por Victoria Pérez-de-Guzmán y Francisco José Del Pozo Serrano, tiene la finalidad de exponer los retos que la covid-19 plantea a la academia y a la investigación y mostrar que la presencia de la educación social, a través de la docencia, es fundamental. En este contexto, los y las profesionales de educación social, agentes sociales, el tercer sector o las redes de voluntariado han contribuido al impulso de iniciativas. Se ha mostrado la capacidad de reacción social, pero se ha evidenciado la necesidad de una mayor financiación para afrontar situaciones de emergencia social y atender las necesidades relacionadas con la dependencia, el aislamiento y la exclusión social.

Por su parte, Giselle Paola Amashta y Ana Isabel Zolá Pacochá describen los principales resultados, conclusiones y recomendaciones de la estrategia socioeducativa que se ha desarrollado con el proyecto Corona-Esperanza, creado como una estrategia socioeducativa de afrontamiento, apoyo y acompañamiento a colectivos con riesgo de exclusión y desigualdad social. Se destaca la urgente necesidad de establecer una atención integral, especialmente con enfoque sociofamiliar, diferencial y de derechos.

El tercer artículo escrito por Claudia María López, Jairo Alberto Martínez y Diego Silva, reflexiona sobre el contexto actual del ámbito penal de mujeres y adolescentes en régimen penitenciario con una mirada centrada en Latinoamérica. En la misma línea, destaca que una de las grandes problemáticas emergentes en materia de justicia juvenil es la que hace referencia a la salud mental de los adolescentes privados de libertad agravada por la situación de pandemia y confinamiento.

El artículo de Juliana dos Santos, Santiago Pavani y Priscilia Boschi tiene como objetivo reflexionar sobre la educación social en Brasil en tiempos de pandemia de covid-19, que se impone en el país en un momento político crítico, en el que la pobreza ya aumentaba antes de la crisis de salud. Por eso, el texto denuncia la crisis y quiere dar a conocer las posibilidades de acción existentes, entre las cuales, la educación social es más que necesaria.

A lo largo del artículo de Carlos Enrique Silva, Karla Villaseñor, Paloma Valdivia y Claudia Guzmán se hace una recopilación de los recursos, usos de las TIC y factores de fortalecimiento de las prácticas de las promotoras surgidas durante la pandemia de la covid-19 en México. Se constata que las promotoras tienen una voluntad de continuar promocionando el uso de las TIC y promover un cambio de la atención grupal a la atención personal.

Finalmente, se legitima que a raíz de la pandemia se ha puesto de manifiesto un cambio de sociedad hacia las personas adultas y las personas mayores. Por eso, se anuncia la necesidad de un cambio en el modelo formativo de los adultos y de asistencia de las personas mayores. En el artículo, Ma Rosario Limón, Ángel De-Juanas, Ana Eva y Rodríguez-Bravo analizan los cambios sociales producidos por la Covid-19, cómo ha afectado a la educación de personas adultas y qué retos existen.

Intercambios y libros

La sección Intercambio está englobada por tres capítulos. El primero escrito por Cristina Vega-Díaz y José Manuel de Oña plantea la necesidad de crear un nuevo modelo de formación inicial para la educación social. De esta forma, destacan la importancia de una formación de calidad que capacite a los futuros educadores en el desarrollo pleno de sus funciones. Por su parte, Asier De Paz, Juan De Dios y Verónica De Los Reyes han estudiado el nivel de resiliencia, metas y expectativas de los adolescentes acogidos en régimen de guarda y tutela en Bizkaia. En este sentido, se declara que deben prepararse a los educadores para que fortalezcan su capacidad para enfrentarse a las adversidades. Por último, Eva Cristina Mesas presenta un estudio que muestra cómo la construcción y el juego con títeres ha facilitado la mejora de la salud y la expresión de las personas con una enfermedad mental y por tanto, concluye que el uso de éstas es muy beneficioso para trabajar la salud mental en la educación social.

En la sección de libros recuperados, Jesús Villar Martín se refiere a Una educación siberiana (Nicolai Lilin,2010) para exponer que la educación en valores es uno de los elementos centrales en la construcción de comunidad. Según Villar, el libro, desde el punto de vista pedagógico, es de gran interés para entender cómo se crean las culturas y los sistemas de valor en entornos violentos.

Por último, en libros recibidos se recomienda Hay cosas más importantes que salvar al mundo (Plataforma editorial, 2020) de Ferencz, B; En colaboración: pequeños grandes proyectos (Rosa Sensat, 2020) de Mayoral, S. y Planificación de proyectos socioeducativos participativos (Graó, 2021), coordinado por Parcerisa, A.