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Los centros de esplai piden a los políticos que los escuchen: “La educación en el tiempo libre puede cambiar el mundo"

Los centros de esplai piden a los políticos que los escuchen:  “La educación en el tiempo libre puede cambiar el mundo"

15.05.23

Más de 350 monitores y monitoras de los centros y clubes del Movimiento de Centros de Esplai Cristianos Catalanes (MCECC) de la Fundación Pere Tarrés de toda Catalunya y Baleares se han reunido durante este fin de semana en Caldes de Montbui para debatir y reflexionar sobre el papel de los jóvenes en la transformación social y sobre la emergencia climática. Justo cuando arranca la campaña electoral de las elecciones municipales del 28 de mayo, el encuentro ha puesto sobre la mesa la necesidad de que los políticos escuchen las propuestas de los jóvenes para transformar la sociedad.

"La educación en el tiempo libre tiene un impacto en nuestro entorno y puede poner las herramientas necesarias para dar la vuelta al sistema que nos gobierna y cambiar el mundo", ha dicho la presidenta del MCECC, Anna Grau.

En su intervención durante el acto inaugural del encuentro, Grau ha pedido a los partidos políticos: “Es primordial escoltar la voz de los jóvenes. Con la situación grave de emergencia climática que vive nuestro planeta los jóvenes tenemos mucho que decir”. También ha reivindicado la importancia de la educación al ocio como eje transversal que puede “proporcionar espacios informales a niños, adolescentes y jóvenes que les permitan trabajar aspectos tan importantes como la salud mental, la interioridad, las relaciones entre iguales, las familias, la naturaleza, y todo ello con una perspectiva feminista, ecologista e inclusiva.”

En el acto inaugural, celebrado en el Parque de Can Rius (Caldes de Montbui), han asistido también Núria Valls i Carol, secretaria de Infancia, Adolescencia y Juventud de la Generalitat; Isidre Pineda, alcalde de Caldes de Montbui; Laia Cuscó, concejala de Cultura de Caldes de Montbui; Gregori Martínez, director gerente de la Escola Pia; Anna Grau y Joan Morte, presidenta y vicepresidente del MCECC.

La secretaría de Infancia, Núria Valls ha destacado la importancia que tienen los monitores y monitoras en nuestra sociedad remarcando que son “un activo muy importante para nuestro país porque desde el tiempo libre se hace política de verdad, se crea red y se tejen vínculos que son herramientas esenciales para la salud mental”. Por su parte, el alcalde de Caldes de Montbui, Isidre Pineda, ha agradecido mucho "que el encuentro del MCECC se celebre en este municipio" ya todas las facilidades que la villa de Caldes ha puesto para el desarrollo de este encuentro.

Revertir la crisis de emergencia climática del planeta

Durante todo el fin de semana, los participantes han reflexionado sobre la capacidad de incidencia política de los jóvenes y la necesidad de encontrar estrategias para revertir la emergencia climática a través de diversas dinámicas participativas y debates. Siguiendo el eje temático ya puesto en marcha con la otra gran concentración del movimiento que se celebró hace unos meses en Lleida, la TrocaJove, el Encuentro de Monitores y Monitores imagina un escenario post-apocalíptico donde los participantes son los protagonistas de un programa de repoblación ecológica del planeta Tierra, el proyecto P.E.R.E, que debe recuperar los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados por las Naciones Unidas en 2015 para construir un nuevo proyecto de vida, más próspero y más sostenible. Una alegoría que es una excusa para abrir un debate sobre la necesidad de empoderar a los jóvenes para convertirlos en agentes de cambio que puedan dar la vuelta al futuro y crear una sociedad mejor.

 El Movimiento de Centros de Esplai Cristianos Catalanes (MCECC) de la Fundación Pere Tarrés es una federación con un bagaje de más de 60 años que agrupa a más de 200 centros y clubes de esplai distribuidos entre las provincias de Barcelona, ​​Tarragona, Lleida y Girona, Castellón, las islas de Mallorca y Menorca y también el Principado de Andorra. Sus centros acogen a cerca de 25.000 niños, adolescentes y jóvenes, gracias a la labor educativa y voluntaria de unos 4.500 monitores y monitoras.