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09.07.18

El pasado viernes 6 de julio tuvo lugar la "Demo Day", una muestra de los proyectos que los participantes del Sónar Campus hicieron ante sus familiares y amigos. La música, la tecnología y las artes visuales han sido los nexos utilizados para construir entornos interactivos de alto nivel, tal y como destaca Lina Bautista, una de las docentes del Campus: "Algunos venían con conocimientos de programación y de música. Pero todos han venido con muchas ganas de aprender y de hacer cosas nuevas y con un alto nivel ". Bautista, conocida profesionalmente como Linalab, ha sido la encargada de enseñar a los participantes cómo utilizar SonicPi para crear música en vivo.

Para complementar la parte sonora, este campus también ha contado con la colaboración de Alba G. Corral, artista visual que utiliza software de código abierto para hacer creaciones visuales que acompañan a la música en vivo. Durante esta semana, Alba ha enseñado cómo hacer creaciones visuales con Processing y ha destacado que los jóvenes "han cogido muy rápido los conceptos. Se nota que tienen muy interiorizada la cultura digital, que forma parte de su yo. Esto ha permitido que los aprendizajes fueran más rápidos". Corral también ha afirmado que "campus como este sirven para que los jóvenes puedan conocer cómo hablan y cómo piensan los ordenadores, móviles, tabletas; e ir más allá, ver qué cosas se pueden hacer más allá de lo que ahora nos muestran ".

Una prueba de que a los participantes les ha gustado la experiencia ha sido que la mayoría de ellos y ellas han manifestado que la duración del campus ha sido corta. Y es que "para poder desarrollar más algunos de los temas que hemos hecho nos harían falta más semanas", afirma Sara Segovia. En cambio, Sara Bernat, futura estudiante de Fonología, afirma que "no hay muchos campus que hagan proyectos tecnológicos de este nivel. Me ha gustado porque combinaba tanto la parte visual como la sonora". Para otras como Rocío Pérez o Sofía Asís, la experiencia les servirá para aplicar los conocimientos en otras áreas como su trabajo de investigación de Bachillerato o en la robótica, respectivamente.

Sónar y la Fundación Pere Tarrés han organizado este campus dirigido a jóvenes entre 14 y 17 años con el objetivo de acercar las profesiones tecnológicas a los más jóvenes y despertar nuevas vocaciones, utilizando la música electrónica y las artes visuales como elementos principales.