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La situación del catalán en la educación en el ocio, tema central de la revista Estris

La situación del catalán en la educación en el ocio, tema central de la revista Estris

19.04.23

Numerosos estudios nos hablan día sí día también del preocupante descenso en el uso social del catalán. Mientras varios datos hablan ya desde el 2021 de un retroceso que sitúa a la lengua catalana en un 32% de uso habitual, un informe más reciente agrava esta situación en Barcelona y asegura que el uso del catalán entre los jóvenes no pasa del 25% en la gran mayoría de distritos de la ciudad condal. En este contexto, la reconocida revista Estris, editada por el Movimiento de Centros de Esplai Cristianos Catalanes de la Fundación Pere Tarrés (MCECC) y que este 2022 celebró su 50 aniversario, aborda esta cuestión de plena actualidad en su nuevo número recientemente publicado, en 247.

¿Cuál es la situación de la cultura y la lengua catalana en las entidades de ocio educativo? ¿Qué contribución puede hacer el ocio en el uso y preservación del catalán? Estris, la revista de referencia del sector del ocio educativo, se plantea esta doble cuestión como tema central de su nuevo número. Lo hace a través de las reflexiones sobre la lengua catalana de varias voces expertas vinculadas al mundo de la educación en el tiempo libre y la sociolingüística, de recomendaciones literarias y también de diversas fichas de actividades que pueden servir para tratar estas y otras cuestiones con los niños y jóvenes.

"El catalán es la lengua que nos une y nos identifica, lo entendemos como un elemento de cohesión social incuestionable", asegura la presidenta del MCECC, Anna Grau, en la editorial de la publicación, y añade que el ocio educativo debe convertirse en un “facilitador del uso de la lengua catalana”, especialmente para niños recién llegados y para sus familias. De hecho, la labor de inclusión y cohesión social es un eje central de las actividades de ocio educativo y, en concreto, de la labor de los centros de esplai, lo que convierte estos espacios en “ideales para devolver el aliento a la lengua entre las nuevas generaciones”, en palabras de secretario de Política Lingüística de la Generalitat de Cataluña, Francesc Xavier Vila. En un artículo en la revista, Vila coincide con la idea de que el ocio educativo puede ser un “vector privilegiado”. Ahora bien, también pide autocrítica y determinar si se ha bajado la guardia en la preservación del catalán como valor fundacional y fundamental. Por último, pide a las entidades del sector "que incorporen el reto lingüístico entre sus objetivos y que lo prevean en la formación de su personal". También la sociolingüista Carme Junyent, del Grupo de Estudio de Lenguas Amenazadas de la Universidad de Barcelona, ​​remarca en este nuevo Estris el papel del ocio educativo como "ámbito clave en la revitalización de la lengua". “La lucha por la preservación lingüística parece pasar de largo de este compromiso múltiple con el planeta y los humanos. Y los esplais tienen una tarea en el hermanamiento de pueblos oprimidos”, afirma Junyent.

En otro de los textos, la filóloga y miembro del Consejo Directivo del MCECC, Júlia Florences, pide realizar una “autoevaluación” y revisar qué se puede hacer desde los agrupamientos y desde los centros y clubes de esplai para la mejora del uso social del catalán. Florences considera que el mundo del esplai y del ocio educativo en general debe convertirse “en una especie de oasis del catalán” y en la “piedra angular de la sociedad catalana”: “Es urgente que el esplai se convierta en el hermano mayor, el modelo a seguir, y el pequeño rincón donde la lengua no se tambalea”, concluye la filóloga.

El monográfico de la revista incluye también una entrevista a la comunicadora y creadora de contenidos en catalán Laura Grau, que habla sobre el papel que considera que debería tener el ocio en el crecimiento de la lengua catalana: “El ocio puede construir espacios sociales donde la lengua vehicular sea la catalana, y donde los niños y niñas que no la conozcan, no la entiendan o no la hablen, puedan tener referentes.” Grau, que ha sido monitora de cau, destaca precisamente la "informalidad del ocio educativo" como su gran potencialidad: "Se necesitan espacios donde se pueda oír el catalán y se pueda aprender de manera natural y orgánica, sin grandes lecciones (...). No te estamos enseñando los acentos abiertos y cerrados, sino que simplemente te hablamos en un registro diferente de un maestro, y eso también es un aprendizaje. Es ampliar el vocabulario, el registro. Y creo que esto merece recursos.” Para esta comunicadora, la educación en el tiempo libre significa "hacer las cosas con intención y siempre buscar qué podemos aprender de cada actividad".

También se incluyen en el centro de interés sobre el catalán diversas recomendaciones literarias de la docente de la Fundación Pere Tarrés Maria Elias, como “Catalanament”, un irónico homenaje al catalán del siglo XXI, la recopilación “Cuentos catalanes de hoy y de siempre”, presentado por el cantautor Cesk Freixas, o el proyecto de la Editorial Nanit para convertir canciones actuales escritas en catalán en cuentos ilustrados. Finalmente, completan el monográfico una recopilación de dinámicas y recursos para que los monitores y monitoras que coordinan actividades de ocio educativo puedan introducir conceptos relacionados con el catalán, la cultura catalana o también para trabajar el derecho a la participación, la igualdad de oportunidades o la justicia social.

Eje de trabajo específico para promover el catalán en el esplai

La promoción del uso social del catalán ha sido desde siempre uno de los puntales básicos del Movimiento de Centros de Esplai Cristianos Catalanes de la Fundación Pere Tarrés. Este curso, el MCECC-Fundació Pere Tarrés se ha propuesto desarrollar una serie de acciones para reivindicar el papel de la lengua en los esplais como herramienta de cohesión social e inclusión e incrementar la presencia de la lengua en los más de 200 esplais federados donde participan más de 26.000 niños, adolescentes y jóvenes.

En línea con esta voluntad, el movimiento de esplais de la Fundación Pere Tarrés llevó esta reivindicación a la ponencia federativa de la Comisión de Políticas de Juventud del Parlament de Catalunya. En el marco de esta campaña también se ha adherido a manifiestos y proyectos de entidades como el Consejo Nacional de Juventud de Cataluña o la Plataforma por la Lengua.

50 años, 247 números y más de 6.000 lectores

La revista Estris, editada por el Movimiento de Centros de Esplai Cristianos Catalanes de la Fundación Pere Tarrés, es una de las publicaciones pioneras en catalán, la revista de referencia de la educación en el tiempo libre en Cataluña, y la más longeva del sector. En 2022 cumplió cincuenta años de historia.

Con 247 números editados y una tirada de más de 4.000 ejemplares por número, cuenta actualmente con más de 6.000 lectoras y lectores del mundo educativo. Además, desde 2014 cuenta también con una versión digital que puede adquirirse en iQuiosc.cat, el quiosco digital de las revistas en catalán, y con un portal web propio, estris.cat. La publicación se dirige a los monitores y monitoras, educadores y educadoras de los centros de esplai y espacios de ocio, así como a los profesionales que trabajan en la educación en el tiempo libre, la educación social y la animación sociocultural. Ofrece herramientas para la educación infantil y juvenil en el tiempo libre, así como artículos, entrevistas y reportajes sobre temáticas de interés pedagógico y social.

A lo largo de su trayectoria, la revista ha recibido reconocimientos como el Premio de Civismo a los Medios de comunicación, dos veces, o el Premio de Educación en el Ocio de la Fundación Lluís Carulla, además de dos menciones en los premios del Consell Municipal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Barcelona en los medios de comunicación.

El Movimiento de Centros de Esplai Cristianos Catalanes (MCECC) es una federación de centros y clubes de educación en el ocio con un bagaje de más de 60 años que agrupa a más de 200 centros de esplai distribuidos entre las provincias de Barcelona, Tarragona, Gerona, Lérida, Castellón, las islas de Mallorca y Menorca y también el Principado de Andorra. Los centros y clubes del MCECC acogen a más de 26.000 niños, adolescentes y jóvenes, gracias a la labor educativa y voluntaria de unos 4.500 monitores y monitoras.