28.07.25
Unos sesenta niños, niñas, adolescentes y jóvenes y sus familias se han reunido hoy en la calle Numància de Barcelona para comenzar el primer turno de colonias becadas de agosto de la Fundación Pere Tarrés. Estos niños, niñas y jóvenes pasarán una semana de diversión, nuevas amistades y contacto con la naturaleza que les permitirá desconectar durante unos días de sus complejas realidades y que contribuirá a la conciliación familiar. Algunos es la primera vez que disfrutan de unas colonias en verano.
Esta es la primera de las actividades becadas, dirigidas a niños y niñas de familias en situación de vulnerabilidad, que la Fundación Pere Tarrés pone en marcha de cara al mes de agosto. Aunque la Fundación ofrece actividades becadas ya desde finales de junio, en agosto redobla sus esfuerzos para cubrir las necesidades de conciliación familiar de muchas familias con dificultades económicas, que ven cómo los recursos sociales que habitualmente acompañan a muchos niños dejan de estar disponibles. Así, estas colonias son las primeras de una serie de actividades becadas que se celebrarán durante todo el mes en Cataluña y las Islas Baleares. Concretamente, hasta finales de agosto se organizan 26 casales becados y 23 turnos de colonias. En estas actividades, entre casales y colonias, participarán más de 2.400 niños, niñas y jóvenes.
Las actividades de educación en el ocio son esenciales para el desarrollo de competencias y para el refuerzo emocional de los niños y jóvenes, y son especialmente recomendables en contextos vulnerables. Pero, además, en agosto esta necesidad se incrementa porque los recursos sociales que normalmente acompañan a muchos de estos niños y niñas dejan de estar operativos, y muchas familias en situación vulnerable tienen importantes problemas de conciliación familiar. Muchos niños y niñas deben quedarse todo el día encerrados en casa o vagando por la calle sin la supervisión de un adulto, y a menudo abusan de las pantallas y de una alimentación poco saludable. Los espacios de ocio educativo suponen entornos seguros, reparadores y de desconexión que además les garantizan estímulos educativos y comidas nutritivas diarias.
Por ello, para intentar garantizar que ningún niño o niña quede excluido de estas experiencias, la Fundación Pere Tarrés pone en marcha un año más su campaña de becas, que el año pasado permitió que 6.700 niños y jóvenes pudieran participar en casales y colonias. Este año, de los cerca de 37.000 que participarán en actividades de verano, se espera que cerca de 7.000 lo hagan gracias a una beca. De estos, 2.415, un 35% del total, se concentran en estas cuatro semanas de agosto.