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Primera infancia: recuperando los clásicos

Primera infancia: recuperando los clásicos

Dra. Isabel Torras
Profesora de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés - URL
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23.12.20

Durante el siglo XX hubo un gran interés por conocer y estudiar el desarrollo infantil. Fue la época de la eclosión de las grandes escuelas psicológicas y pedagógicas que ayudaron a describir e interpretar el comportamiento infantil más allá de la perspectiva médica, la mirada más habitual de la época. Vínculo cálido, seguridad afectiva, confianza básica, estimulación adecuada, exploración libre, juego simbólico y muchos otros conceptos fueron apareciendo y fueron adquiriendo importancia para un abordaje más completo y holístico del mundo interno del bebé.

En el presente artículo proponemos una aproximación a la primera infancia a partir de una breve selección de frases que invitan a la reflexión de autores clásicos de la psicología infantil. Se trata de autores que, a mediados del siglo pasado, hicieron aportaciones de relevancia para entender los primeros años de vida y que vale la pena tener presentes por su total vigencia. Pediatras, psicólogos, psicoanalistas, biólogos o pedagogos que, desde disciplinas diversas convergieron en el estudio del desarrollo infantil temprano; y ayudaron a entender una etapa de difícil acceso, dado que el bebé no dispone de palabras para expresarse.

1.-La confianza en la figura de apego es la base de una personalidad estable y segura. J. Bowlby

John Bowlby es conocido por su teoría del apego, la cual defiende que los bebés nacen con una predisposición a establecer vínculos con otras personas y necesitan claramente de esta vinculación para poder crecer armónicamente. Esta actitud es innata y está motivada sobre todo por la búsqueda de protección, seguridad y refugio que la madre, o quien haga su función, pueda ofrecer al recién nacido. Poder disfrutar durante los primeros años de vida de cuidados regulares, emocionalmente cálidos y afectivamente comunicativos es importante para un buen desarrollo. Un bebé bien atendido y con un apego seguro iniciará la vida con confianza y fortaleza.

2.-Si alguien se propone describir un bebé, se encontrará con que está describiendo a un bebé y alguien más. D. Winnicott

El pediatra y psicoanalista Donald Winnicott defiende que los primeros años de vida de un niño/a no se pueden entender sin el cuidado solícita y amorosa de la madre o adulto referente que hace la función. Los bebés necesitan formar parte de una relación íntima y estrecha con alguien que quiera y sepa ponerse en su lugar, y así interpretar lo que le está pasando para dar respuesta a sus necesidades de manera adecuada. El diálogo atento y amoroso de la madre o cuidador con el mundo interno del bebé le está dando un mensaje fundamental: que no está solo ante las dificultades, que los malestares pueden superarse, y que tiene alguien al lado con un interés genuino por ayudarle.

3.-La primera tarea de la educación es agitar la vida, para luego dejarla libre para que se desarrolle. M. Montessori

4.-Sembramos en los niños/as ideas buenas, aunque no las entiendan. Los años se encargarán de descifrarlas en su entendimiento y de hacerlas florecer en su corazón. M. Montessori

Dos frases de la pediatra y pedagoga María Montessori que nos remiten a dos ideas claves y preciosas. La primera de ellas nos recuerda que hay que ser respetuosos con el desarrollo infantil, que hay que estimular en la medida justa para que las capacidades infantiles puedan ir

madurando libremente y a su ritmo. La segunda nos recuerda que no hay que dejar de decir y enseñar cosas a los niños/as pensando que no tienen la edad para entenderlo, porque lo captan y, tarde o temprano, aquella idea inicialmente confusa cobrará pleno sentido en su mente. El adulto cuidador se convierte en el intérprete vital del niño/a, que poco a poco va conociendo el mundo y se va conociendo a sí mismo a través de los ojos de sus referentes.

5.-Cuando enseñas algo a un niño, le tomas para siempre la oportunidad de descubrirlo por sí mismo. J. Piaget

El objeto de estudio del biólogo y psicólogo Jean Piaget fue el desarrollo cognitivo en la infancia. Sus hallazgos han permitido conocer cómo piensan los niños/as y cómo se deben plantear las actividades de aprendizaje, según la edad del educando y sus estructuras de conocimiento. En las primeras edades remarca la importancia del aprendizaje por descubrimiento: la exploración libre del niño/a en entornos seguros y ricos en estímulos lo pone en situación de ir comprendiendo cómo se comportan los objetos cuando se manipulan, se lanzan, se chupan o se muerden. La interacción directa con el entorno es el punto de partida para que el niño/a vaya entendiendo como es el mundo exterior y vaya desarrollando así su inteligencia.

Acabaríamos esta breve selección, insistiendo en el placer que supone la relectura de los clásicos de la psicología infantil, en cuanto a pioneros de conceptos claves para la comprensión del comportamiento del bebé. Unos conceptos que han ido evolucionando y enriqueciéndose posteriormente gracias a las aportaciones de otros investigadores, ayudando a construir un corpus de conocimiento sólido desde donde interpretar y atender las necesidades de los bebés.

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