COMPROMISO EDUCATIVO Y SOCIAL

Las colonias de verano suelen ser un espacio de relación y convivencia para los niños que les permiten el crecimiento personal, vivir experiencias únicas con los compañeros y monitores, hacer nuevos amigos y por supuesto, divertirse. En el caso de los niños afectados de enfermedades oncológicas, las actividades de tiempo libre educativo del verano les aportan además la oportunidad de disfrutar con un grupo de hombres y mujeres en su misma situación lejos de las instalaciones hospitalarias.

Durante los años que hace que la Fundación Pere Tarrés organiza colonias de verano para AFANOC hemos podido comprobar como los niños disfrutan de unos días para ellos y sus amigos, con los monitores de tiempo libre, que los llevan a la piscina, a hacer excursiones a la montaña y a la playa, organizan gymkhanas, talleres, juegos de noche, etc. Todo esto genera un clima favorable para la convivencia, la diversión, la creación de amistades y hacer vacaciones. Todos son uno más y ello permite un crecimiento personal a través de la adquisición de nuevas responsabilidades en relación con los demás y con uno mismo.

Evidentemente, detrás de esta actividad y de sus beneficios se encuentra el esfuerzo de muchas personas que trabajan para garantizar que los niños y jóvenes pasen un verano fantástico. Por un lado, AFANOC contribuye durante y después de las colonias, por ejemplo, con la formación de monitores en temas relacionados con el cáncer infantil así como con el apoyo durante la colonia con personal médico que periódicamente visita a los niños para hacer las curas que son necesarias. Del mismo modo, es destacable la implicación de los monitores de la Fundación Pere Tarrés y la buena relación que establecen con los niños y jóvenes, lo que hace que año tras año, muchos de los educadores repitan la experiencia al igual que los niños, facilitando buen funcionamiento de las colonias.

Pero todo este trabajo sólo tiene sentido para los niños que participan. Para muchos de ellos es la única posibilidad que tienen de pasar un verano como tantos miles de niños de casa, que en verano tienen la oportunidad de disfrutar de unos días de colonias y todas las emociones y aprendizajes que conllevan. Estas colonias buscan que la enfermedad no sea un freno para poder disfrutar como un niño más, en ellas convivimos con la enfermedad y buscamos una programación que no nos haga notar las limitaciones, sino que nos permita disfrutar al máximo, que los niños las vivan al 100%.