EDUCACIÓN SOCIAL Y TRABAJO SOCIAL

¿Te has planteado alguna vez qué podrías hacer para mejorar el mundo? Actualmente, miles de jóvenes emprendedores de todo el mundo están creando nuevas formas de transformación de la sociedad basadas en proyectos innovadores con impacto social. Su objetivo es superar el modelo tradicional de producción y consumo por un nuevo paradigma más inclusivo y sostenible.

El emprendedor social es aquella persona que es capaz de detectar una necesidad que afecta a un colectivo en situación de vulnerabilidad y de diseñar e implementar un proyecto o una organización que de forma innovadora pueda generar transformaciones sociales que den respuesta a esta necesidad.

Veremos cómo se puede desarrollar un proyecto de emprendimiento social mediante el ejemplo de ESCUELAB, a cargo de la emprendedora Cristina Balbás.

Necesidad detectada: España está a la cola en cultura científica y cada vez tiene menos vocaciones científicas. El proyecto se ha centrado en niños y niñas entre los 6 y 14 años.

Innovación del proyecto: metodologías de aprendizaje activo basado en proyectos a cargo de formadores con formación superior científica y experiencia docente en el ámbito del tiempo libre y que desarrollan talleres, clubes de ciencia extraescolares y campamentos de ciencia urbanos.

Principales vectores de cambio social:

• Desarrollar el potencial científico de niños y niñas.
• Equipar a niños y niñas con herramientas que promueven la capacidad de pensar de forma crítica y que sean parte activa de la sociedad.

Indicadores de éxito del proyecto:

• El 90% de los participantes recomendaría las actividades.
• Entre un 5% y un 10% desarrollará su vocación científica.

Modelo de financiación: ayudas externas e ingresos propios generados por la actividad.

El objetivo principal de un proyecto de emprendimiento social debe ser tener impacto sobre la comunidad y se basa en criterios de gestión innovadora y participativa, transparente, responsable y capaz de generar transformaciones sociales.

Los proyectos de emprendimiento social que han tenido éxito se han basado en los siguientes principios:

• Unos objetivos sociales claramente definidos.
• Capacidades para implicar a las personas usuarias y desvelar sus capacidades.
• Innovación y liderazgo comprometido.
• Calidad del servicio o del producto.
• Potenciar la motivación y talento de las personas que forman parte del proyecto.
• Capacidad para trabajar en red con el ecosistema social (administraciones públicas, empresas privadas, universidades, organizaciones no lucrativas, etc.).

¿Tienes un carácter emprendedor? El emprendimiento social puede convertirte en agente de cambio para enfocar tu proyecto profesional y personal hacia el compromiso con la sociedad.