COMPROMISO EDUCATIVO Y SOCIAL

BLOG FUNDACIÓN PERE TARRÉS

La diversidad religiosa en las entidades del tercer sector. Una oportunidad para enriquecer la intervención social

La diversidad religiosa en las entidades del tercer sector. Una oportunidad para enriquecer la intervención social

Marta Contijoch Torres
Antropóloga. Coordinadora de proyectos sobre diversidad religiosa en Consultoría y Estudios de la Fundación Pere Tarrés
Ver todos los artículos

12.01.24

Como sociedad moderna y dinámica, la catalana es diversa y plural en muchos sentidos, ya que en ella conviven y se interrelacionan múltiples formas de identidad: de origen, etnorracial, lingüística o sexogenérica. Esta diversidad se manifiesta también, y forma articulada con otros, en el ámbito religioso y de las creencias. Más allá de los lugares comunes, esta pluralidad de prácticas, convicciones y valores no solo se relaciona con la entrada de población recién llegada a Cataluña como lugar de acogida de varios procesos y flujos migratorios. Es una pluralidad intrínseca y transversal que enriquece a la sociedad catalana con una diversidad de tradiciones religiosas y espirituales

Esa pluralidad obliga a reconsiderar las denominadas teorías de la secularización, que pronosticaban que el advenimiento y la consolidación de la modernidad implicarían ineludiblemente una pérdida de importancia paulatina de lo religioso como elemento central de la vida cotidiana de la ciudadanía. En este sentido, si bien Cataluña, en la línea de buena parte de las democracias europeas, se ha construido legal y administrativamente como una sociedad no confesional, que se rige por principios de secularidad que restringen el papel de lo religioso en la esfera pública y administrativa, es obvio que la creencia y la práctica religiosas siguen estando presentes y siendo un aspecto fundamental de la vida de una gran parte de la ciudadanía

En este contexto, las entidades del tercer sector son y pueden ser espacios clave en el reconocimiento y la gestión de la diversidad religiosa en el día a día, así como en la defensa del derecho a la libertad religiosa y confesional, que se recoge en el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: 

"Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia." 

Pero la toma en cuenta de esta pluralidad confesional en las entidades del tercer sector, así como en otras, va más allá de reconocer y defender el derecho a la libertad religiosa que se recoge tanto en la Declaración Universal de los Derechos Humanos como en la legislación vigente en España. Reconocer esta pluralidad tanto en el seno de las propias entidades e instituciones como en sus ámbitos de intervención es esencial para enriquecer la perspectiva y llevar a cabo actuaciones mejor orientadas y más respetuosas con la diversidad de perfiles de las personas usuarias. Y este hecho no solo conlleva plantear abordajes y actuaciones más inclusivos, sino también más eficaces. Un conocimiento profundo del hecho religioso aporta herramientas para tener presente un ámbito primordial en la vida cotidiana de las personas, así como los valores y bagajes que la enriquecen, mejorando de este modo el impacto social de toda entidad. 

Tomando en consideración este marco, Consultoría y Estudios de la Fundación Pere Tarrés incluye una línea de trabajo de consultoría e investigación centrada en la atención al hecho religioso y a la diversidad religiosa. Con un equipo profesional pluridisciplinar y con experiencia consolidada de investigación y acción en este ámbito, el objetivo de esta línea es poder incorporar el reconocimiento de la diversidad confesional en el área de la acción social —sea o no en el marco institucional— y contribuir de este modo tanto a la elaboración de estudios cualitativos y cuantitativos que permitan profundizar en la complejidad de esta pluralidad en la vida cotidiana como a su difusión al público general, poniendo en valor la riqueza confesional de una sociedad como la catalana. 

En conclusión, y más allá de la ya histórica vinculación de numerosas entidades del tercer sector con instituciones de carácter religioso, la atención a la pluralidad confesional constituye una oportunidad de enriquecer la intervención social, ya sea incorporando nuevas perspectivas y valores, ya sea proponiendo actuaciones más respetuosas y que ofrezcan respuestas más efectivas de acuerdo con las necesidades de la ciudadanía.