EDUCACIÓN SOCIAL Y TRABAJO SOCIAL

BLOG DE LA FACULTAD PERE TARRÉS

El vínculo en la práctica del trabajo social

El vínculo en la práctica del trabajo social

Carme Fernández
Profesora de la Facultad Pere Tarrés - URL
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12.01.17

Trabajar el vínculo afectivo de las personas y de sus relaciones con los otros es esencial en el trbajo social. Esta profesión trata con personas que necesitan a alguien que entienda la situación que estan viviendo, que comprenda como se sienten, confrontándolas ocn su propia realidad, y si hace falta reconducirla. Una persona puede venir a nuestro servicio a solicitar algun recurso social o económico, pero hemos de saber cuáles han estado las causas l o econòmic però hem de saber quines han estat les causes que han propiciat la seva situació no desitjada i conèixer quins són els sentiments que generen determinades actuacions.

el ser humano des de que nace, necesita relacionarse con personas que le den estima, seguridad, bienestar interior y confianza, a al vez que lo ayuden a sentirse capaz de afrontar los retos que vayan surgiendo, con vínculos saludables, i con ilusión de experimentar nuevos aprendizajes. Es conocida, la influencia del entorno en los primeros años de vida ya que los niños pueden verse a si mismos segun el trato que reciben, los juicios de los otros y que se espera de ellos. Así, lo que las personas somos el fruto en gran parte de las experiencias vividas en las relaciones con los otros. Primeo en el entorno familiar y después en un contexto social más amplio.

La personalidad se va formando de esta manera, creando vínculos, i según como sean estas relaciones experimentadas por la persona atendida, podremos interaccionar con ella profesionalmente con más o menos confianza y credibilidad. 

Existe una relación entre el comportamiento de las personas y el estado mental. La capacidad de tratar con los demás hace que las personas sean más humanas, pero también con cierta frecuencia las situaciones que escuchamos y asistimos como trabajadores sociales tienen como factor común la dificultad de la comunicación y la toxicidad de las relaciones interpersonales. Estas son relaciones que pueden incluir ansiedad y/o hostilidad entre parejas, padres e hijos, con el vecindario o en las relaciones laborales.

Todo ello justifica la buena práctica profesional de conocer los vínculos de la persona con su entorno para establecer adecuadamente vínculos profesionales y responder satisfactoriamente a los problemas planteados. Como profesionales del ámbito social tratamos de entender cómo reaccionan las personas cuando son sometidas a tensiones emocionales, cuáles han sido las situaciones vividas y qué nivel de comprensión tienen de las reglas de convivencia y relación.

La persona a la que servimos debe vernos como personas con las que se puede establecer un vínculo profesional de confianza para favorecer los cambios en la mejora personal. Esto implica practicar la empatía, implica entender las emociones del otro, sus afectos y desafectos, su familia y su historia relacional. Practicamos la empatía cuidando lo que decimos y cómo lo decimos, planteando preguntas que ayudan a la reflexión y haciendo más fácil para la persona expresar lo que quiere y necesita.

En la Teoría del vínculo para la práctica social (Howe 1995) ya se reflejaba la importancia de las relaciones en el desarrollo psicológico y el bienestar personal. El autor hace hincapié en que actuar adecuadamente con personas que están experimentando momentos delicados requiere un buen conocimiento de la condición humana para entender lo que las personas sienten, por qué tienen estos sentimientos, lo que hacen y con quién lo hacen, y por qué hacen lo que hacen.

Siempre que el caso lo requiera, debemos profundizar en estas preguntas para responder de la manera más adecuada a cada situación. La teoría del vínculo considera la comprensión de las emociones y las estrategias utilizadas para adaptarse al entorno. El comportamiento de unión se activa cuando la persona siente algún tipo de tensión (separación, dolor, rechazo,...) y es necesario responder a ellos para que se satisfagan las necesidades. La vinculación profesional proporciona una base segura para la intervención social.

Del trabajo social trabajamos en la construcción de vínculos en las relaciones humanas. Vínculos esenciales para un desarrollo armonioso de las personas a las que servimos con su entorno humano y con nosotros profesionales de la acción social. De ahí su importancia.

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