EDUCACIÓN SOCIAL Y TRABAJO SOCIAL

BLOG DE LA FACULTAD PERE TARRÉS

Estudiar Antropología Social para aprender más de la nota

Estudiar Antropología Social para aprender más de la nota

Enric Benavent Vallès
Profesor de los Grados en Educación Social y en Trabajo Social
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27.05.15

Hay algunas actitudes de los estudiantes que me preocupan como maestro. Tengo la impresión muchas veces de que la educación universitaria ha sido presa de una especie de escolarización. Los estudiantes esperan que el contenido bien elaborado del maestro se utilice para estudiar para exámenes que deberían ser predecibles. La idea de los apuntes como menú genera un estilo de trabajo mínimo enfocado que no facilita el desarrollo de sus capacidades para participar plenamente en su proceso de aprendizaje. Las diapositivas de texto terminan siendo consideradas por muchos estudiantes como toda la asignatura de estudio. La facilidad de acceso a la información a menudo acompaña la actitud de falta de elaboración y estudio de los contenidos.

Una mentalidad utilitaria también lleva a muchos estudiantes a considerar la educación como un bien de consumo y los créditos de las asignaturas como una moneda legal del curso, a valorar las actividades y su propio trabajo sólo dependiendo del valor que pueda tener en la evaluación resumida de la materia. Para motivar a los estudiantes a estudiar Antropología Social, la asignatura que enseño en el primer año del Grado en Educación Social y Trabajo Social, he tratado de estimular actitudes positivas para el estudio constante del tema y despertar el deseo de querer saber más, y hacer preguntas así como de consultar los libros de la bibliografía. La propuesta de un exigente itinerario de actividades formativas, voluntarias y que no tengan un peso directo en el grado final, han animado a los estudiantes a estudiar antropología social y a seguir la asignatura durante todo el semestre, evaluando la eficacia del estudio de la antropología social de forma personalizada.  No es fácil para ellos aceptar propuestas de actividad que no tengan una nota asociada a ella. Los estudiantes valoran enfrentarse a un tipo de actividades que consideran útiles, es decir, que proporcionan conocimientos prácticos relacionados con la profesión y que su realización tiene una traducción clara en el grado de la asignatura.

La experiencia ha demostrado que quienes han seguido la propuesta de las actividades formativas (60% de la clase) tienen la sensación de haber hecho un buen aprendizaje de la asignatura, los alumnos han declarado que les ha servido para consolidar los conocimientos que fueron tratados en clase y también para abrirse a nuevos conocimientos relacionados con la materia. Un 65% de los estudiantes también afirmaron que habían disfrutado realizando estos trabajos de carácter voluntario y sin peso en la nota, coincide esta opinión con los estudiantes que solían asistir a clases. El hecho de comentar juntos en el aula algunas de las actividades presentadas creen que ha sido muy enriquecedor como un proceso de autoevaluación. De los resultados del curso podemos ver dos cosas: primero, que este año se ha aprobado más la asignatura que el año pasado y en segundo lugar, que 3 de cada 4 alumnos que han sacado un notable o excelente como nota final habían hecho todo el proceso de actividades formativas, lo que destaca la importancia del estudio constante y personal para el buen aprendizaje.

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