Descripción
· Comprender el funcionamiento neuroemocional ante situaciones de estrés sostenido e identificar las diferencias entre estrés saludable, estrés tóxico y burnout.
· Detectar señales tempranas de desgaste emocional, tanto internas como externas, y aplicar herramientas de autoobservación para su seguimiento.
· Poner en práctica estrategias de regulación emocional y gestión del diálogo interno para reducir el impacto psicológico del trabajo en el ámbito social.
· Incorporar hábitos de cuidado físico y emocional que favorezcan el equilibrio y la resiliencia, como la alimentación, el descanso, el movimiento y la atención plena.
· Reconocer el papel de la organización y las redes de apoyo en la prevención del burnout y proponer mejoras colaborativas para el bienestar del equipo.
· Diseñar un plan personalizado de autocuidado que sea realista, motivador y sostenible a lo largo del tiempo.
· Desarrollar una mirada crítica hacia la cultura del sacrificio y el “hacer por encima del sentir”, promoviendo una práctica profesional más humana y consciente.