La reserva se solicita a través de la web, rellenando este formulario.
Nuestro equipo de agentes comerciales os acompañará y asesorará a lo largo de todo el proceso de reserva una vez rellenado el formulario.
También os facilitaremos todas las indicaciones y recursos para seguir el proceso de reserva.
Si se producen cambios en la reserva, en el número de participantes, en las fechas o en otros elementos que forman parte de la misma reserva, es importante comunicarlo a nuestra central de reservas para que se incorpore esta información con el fin de planificar bien la estancia. Es necesario solicitar la nueva reserva con los cambios introducidos.
Podéis hacerlo a través de este formulario, que también os enviarán desde el equipo de la casa de colonias o albergue.
Es importante hacerlo constar por escrito, a través de este medio que proporcionamos, y no solo con una llamada telefónica, para que esta información quede bien registrada.
Una vez hecha la reserva, la dirección de actividades os enviará una propuesta de temporización donde se detallan muy claramente las actividades diarias en turnos de mañana (3 h), tarde (3 h) y noche (1,5 h).
Lo habitual es que la primera mañana no se realicen actividades dirigidas por los monitores y monitoras. Es el momento de instalarse en las habitaciones.
Existe la posibilidad de realizar alguna actividad en la primera mañana si la estancia se inicia en un lunes y se contrata la actividad en la reserva.
En muchas ocasiones, la lluvia impide desarrollar las actividades previstas con normalidad. Siempre que sea posible, las actividades afectadas se cambian de día o de hora para poder llevarlas a cabo.
De lo contrario, se anula y se realizan actividades de interior, a cobijo.
Si las actividades afectadas por la lluvia son organizadas por servicios externos, su anulación quedará sujeta a lo que establezca la organización o servicio externo.
La decisión de realizar actividades bajo la lluvia o no se consensuará con el profesorado responsable, dependiendo de la edad de los participantes y de si estos van preparados para la lluvia con la ropa y el calzado adecuados.
Si habéis contratado un paquete de actividades realizadas por organizaciones externas (actividades náuticas, servicios de traslado con autocares, parques de árboles…), estas pueden sufrir cambios debido a distintas situaciones, habitualmente por cuestiones meteorológicas.
En caso de verse afectadas, en primera opción se intentará cambiar de horario o de fecha si eso encaja con el calendario y durante los días en que el grupo está de colonias.
En caso de anulación y de no poder programar la actividad dentro de los días de estancia, el retorno del importe económico quedará sujeto a las condiciones fijadas por la organización o el servicio externo que realiza la actividad. La Fundación Pere Tarrés devolverá la totalidad de la cantidad de importe que la organización externa le devuelva.
Esta dinámica afecta también a los servicios de traslado que se hacen con empresas de transporte (autocares).
La actividad de discoteca es especial y se organiza en función del tipo de grupo y de la edad por su naturaleza, porque se realiza en espacios con poca luz y porque a menudo no todo el grupo de participantes quiere hacerla.
Es una actividad que requiere siempre la presencia de algún maestro o maestra responsable que conozca bien la situación de cada participante.
Esta actividad empieza una vez que los maestros acaban de cenar, normalmente la última media hora de la actividad por la noche, y si el equipo de maestros la quiere continuar lo puede hacer con los equipos a disposición de la instalación.
Como práctica general, una vez transcurrida la primera hora y media de la actividad por la noche, los monitores se despedirán del grupo de participantes.
En términos generales, a partir de junio, las instalaciones que cuentan con piscina la ponen en marcha.
La mayoría de ellas no disponen de servicio de vigilancia y socorrismo permanente, puesto que el tamaño de la lámina de agua es inferior a los 200 m² y la normativa no obliga a ofrecer este servicio.
En el caso de las colonias escolares, la normativa obliga a la presencia del socorrista. Si la escuela cuenta con esta figura o algún miembro del profesorado está habilitado con la formación de salvamento acuático, se podrá hacer uso de la piscina sin problema (acordándolo con la dirección de actividades y el administrador de la casa de colonias o albergue).
Si no se tiene socorrista propio, habrá que reflejarlo en el momento de la reserva para que podamos contar con un socorrista para aquellas fechas.
Esta actividad tiene unos costes suplementarios de los que os informarán en el momento de hacer la reserva.
Las estancias escolares pueden desarrollar módulos deportivos de aventura, rocódromo, tiro con arco, BTT, scooters, slackline de equilibrio, actividades náuticas, parques de árboles, escalada en cajas y red, escalada en árboles, tirolina, rafting… Para poder realizar alguna de estas actividades, la escuela debe disponer de la correspondiente autorización de las familias. Esta autorización debe garantizar que los padres / madres / tutores están informados del deporte que se practicará.
La Fundación cuenta con un modelo que se puede utilizar si los maestros no tienen uno.
El técnico del deporte puede requerir la autorización en el momento de realizar la actividad. Si algún participante no está autorizado, será el técnico quien decida si practica el deporte o no.
La ratio habitual es de 15 participantes/monitor para educación infantil, de 18 a 20 participantes/monitor para primaria y de 20 a 25 participantes/monitor para secundaria.
Las ratios pueden adaptarse en momentos puntuales y según las actividades. En caso de situaciones imprevistas, también se ajustan las ratios con el objetivo de velar siempre por la viabilidad de las actividades.
En caso de desear un número de monitores superior, se debe solicitar, contratar y registrar en las observaciones de la reserva para realizar la planificación correctamente.
Existen fechas de los meses de más actividad, como pueden ser mayo y junio, en que es posible que no podamos ofrecer este servicio de apoyo. Se debe solicitar con tiempo y constar en la reserva para planificarlo.
Se confirmará si existe disponibilidad.
Este apoyo siempre consistirá en agregar más personas al equipo con perfil de monitor de tiempo libre. No es posible contar con apoyo en forma de veladores especializados ni veladores sanitarios.
Cuando lleguéis a la instalación, os recibirá la persona administradora responsable de la instalación (albergue o casa de colonias), que os explicará todos los detalles organizativos de la estancia: normativas, dinámicas de funcionamiento, habitaciones asignadas, aspectos alimentarios…
Si habéis contratado actividades, también participará en este momento de acogida la dirección de actividades del equipamiento (con quien habéis estado en contacto previo), que os explicará los últimos detalles relativos a las actividades.
Si llegáis en un lunes, podrán estar presentes en la acogida también algunos monitores. Si la llegada es en miércoles, estos estarán con el grupo saliente hasta las 15 h y no podrán atenderos en ese momento.
Si la dirección de actividades también está realizando actividades con la escuela saliente, la acogida será solo con la administración.
Esta tarea recae en los responsables del grupo o en los maestros del grupo escolar: los monitores no os podrán ayudar porque normalmente están haciendo actividad con otra escuela.
En el caso de participantes de educación infantil, si es un lunes o los monitores están libres, os podrán echar una mano con el traslado de las mochilas y los equipajes. Los monitores, en caso de colaborar, no pueden responsabilizarse de organizar el equipaje de los participantes (de las mochilas a los armarios), hacer las camas u organizar las habitaciones.
Las horas de actividad son responsabilidad de los equipos de monitores y son las estipuladas en el programa de actividades.
Después del desayuno y de la cena, se empieza directamente la actividad a las 10 h y a las 21:30 h, teniendo en cuenta que los maestros están comiendo en aquel momento. Después de comer sí hay una hora de vigilancia, habitualmente de 14 a 15 h, que asumen los monitores y facilita que los maestros puedan comer.
Por lo tanto, todo el tiempo que no sea de actividad o de vigilancia después de la comida, la atención a los participantes irá a cargo de los maestros.
Salvo que se haya contratado un servicio específico, la hora de las comidas irá a cargo de los maestros. Ellos se encargan de la gestión del comedor, la distribución de la comida a los participantes, determinar qué comen y qué no comen, distribuir las alergias, dar las medicaciones y dejar el espacio del comedor ordenado una vez que sale el grupo.
Durante este tiempo, el equipo de monitores come.
La merienda (de 17 a 17:30 h) también la gestionan los maestros.
Los niños y niñas están con los monitores:
En la acción de un velador, es muy importante el conocimiento y la confianza con el participante.
Por este motivo, defendemos que, prioritariamente, sean los maestros quienes hagan turnos.
Si no es posible el turno y la actividad no tiene ninguna complejidad, se puede destinar un monitor del equipo durante esta hora de la comida, siempre que la actividad del velador no tenga ninguna dificultad específica, teniendo en cuenta que aumentará la ratio de vigilancia del resto de participantes.
Lo que no será posible es disponer de un velador exclusivamente para esta tarea de sustitución.
Se recomienda que los maestros conozcan las actividades que se están realizando por tres motivos: para poder aprovechar en las aulas después de las colonias lo que en ellas se ha hecho, por la responsabilidad que tienen y para poder aportar sugerencias y aspectos de mejora en el formulario de evaluación del final de la estancia.
En las actividades dentro del recinto de la casa de colonias o albergue no es imprescindible que estén allí todo el tiempo. Es posible ir pasando y, si se desea, ir sacando algunas fotografías. Mientras tanto, los maestros pueden estar en espacios de descanso o de encuentro, siempre que los monitores sepan dónde están por si se requiere en algún momento su presencia.
En las actividades fuera del recinto, sí es necesaria la presencia de al menos un maestro responsable para participar en las decisiones que se vayan a tomar, puesto que es el maestro quien conoce a los participantes, y no los monitores. No hay que olvidar que los participantes están bajo la custodia del maestro.
Si es un aspecto relacionado con la instalación, hay que llamar a la administración de la casa de colonias o albergue para realizar la consulta oportuna. El número de teléfono está en la cartelera de la entrada de la instalación.
El director de actividades suele dormir en la instalación, pero puede suceder que, por algún motivo, no esté ese día. Si se encuentra allí, el director os facilitará todo lo necesario para resolver la situación de necesidad.
El administrador es el responsable de la instalación, podéis dirigiros a él para cualquier consulta. Para todo lo relativo a la instalación o a la alimentación, os podrá dar respuesta y facilitar lo que convenga. Para aspectos relacionados con las actividades, es posible que los derive a la dirección de actividades.
Si son aspectos relativos a las actividades, os podéis dirigir a la dirección de actividades, que os facilitará todo lo necesario para buscar las soluciones más satisfactorias. Si son aspectos de la instalación, quizás os pueda ayudar, pero es posible que no pueda daros una respuesta y os dirija a la administración de la casa.
Los monitores realizan actividades en módulos horarios por la mañana, tarde y noche.
La duración de las actividades es de 3 horas por la mañana, 3 horas por la tarde y 1,5 horas por la noche.
El horario habitual es:
El resto de las horas del día los participantes están con sus maestros o responsables del grupo, que se hacen cargo también de lo cotidiano de las comidas, la higiene personal y la atención a las habitaciones.
El primer día la actividad empieza después de comer y el último día termina tras la vigilancia de juego de después de comer.
El horario habitual de las comidas de los niños es:
Normalmente, cuando los participantes terminan de comer se dispone la mesa para los maestros, que tienen al menos 1 hora para comer:
El administrador de la casa de colonias o el albergue os indicará en el día de llegada a qué hora tenéis que desalojar las habitaciones para que puedan habilitarlas para el siguiente grupo. Normalmente, deben estar desalojadas ya al acceder al desayuno del último día.
Los monitores no están autorizados a dar medicamentos a los participantes, puesto que no disponen de las fichas de salud de cada uno de ellos ni conocen sus tratamientos médicos. Tampoco tienen la autorización de las familias para este fin. Esta tarea recae en los maestros del grupo, que son los responsables de los participantes, en quienes recae su custodia y quienes disponen de las pautas de administración del medicamento correspondiente.
Esta es una responsabilidad que recae sobre los maestros de la escuela. En cualquier caso, para realizar las actividades no se permite llevar móviles o tabletas, para evitar que los participantes se distraigan y que puedan tomar fotografías o grabaciones no autorizadas.
Por lo tanto, el maestro debe hacer retirar estos dispositivos durante el desarrollo de la actividad.
La Fundación Pere Tarrés no se hace responsable de los daños, pérdidas o deterioros que puedan sufrir estos materiales.
Si vais a tomar fotografías donde salgan los monitores o personal de la casa, es necesario tener su consentimiento y comunicarles que vais a tomar una fotografía en la que van a salir. La autorización de los derechos de imagen es personal y no se obtiene automáticamente con la reserva.
Se estudiará caso por caso si se pueden devolver las partes no comprometidas. Son cantidades comprometidas las destinadas a los salarios, autocares, entradas de actividades externas. La devolución se podrá calcular básicamente sobre la comida no consumida.
Si se produce un comportamiento inadecuado de un participante, este es dirigido a los maestros responsables y se decide, de mutuo acuerdo, si se le retira de la actividad. En tal caso, quedaría bajo custodia del maestro tutor de la escuela.
La administración de la casa os indicará qué espacio está destinado para uso exclusivo de vuestro grupo, especialmente el día de llegada si hay cambios de grupos. Se deben respetar estos espacios y evitar mezclar grupos que, por motivos varios (diferencias de edad, desconocimiento…), pueden generar conflictos entre grupos.
No. La instalación puede disponer de un vehículo para desplazamientos internos de trabajadores, personas adultas o material.
Para el traslado de menores, se recomienda hacer uso de vehículos de uso público, taxis o ambulancias.
Sí, directamente al personal de la instalación o a través del formulario de evaluación que recibiréis al finalizar la estancia.
También se puede contactar con los equipos de la Fundación Pere Tarrés que os atendieron, especialmente, con el equipo de agentes comerciales de la central de reservas.
Sí, se puede realizar una reserva previa comunicándoselo al administrador. Este puede consultar la central de reservas e informar de si las fechas están disponibles.
Se recomienda cerrar la reserva lo antes posible con la central de reservas de la Fundación Pere Tarrés.
En este supuesto, se puede llamar a la instalación por si lo han encontrado durante el proceso de limpieza. También se puede llamar a la dirección de actividades por si lo han guardado, o llamar a la central de reservas, al 934.100.100, para ver si está almacenado en el espacio de objetos perdidos.
Si ninguna de estas opciones soluciona el asunto, habrá que dar el objeto por perdido.
La Fundación Pere Tarrés no se hace responsable de los objetos que se hayan podido olvidar en la instalación.
Hay que llamar a una ambulancia si está grave o a un taxi si hay que desplazar al participante al médico o al hospital. La dirección de actividades o el administrador os ayudarán a gestionar estos aspectos o llamadas. Ellos cuentan con vehículo, pero no tienen autorización para trasladar a menores sin sus padres en vehículo privado, hay que evitar esta situación. Los gastos derivados de esta atención corren a cargo de la escuela, excepto si el accidente o situación se ha producido en el tiempo de actividades. En tal caso, el director de la actividad hará las llamadas perceptivas de ambulancias o taxis y, en su caso, utilizará el volante de asistencia de la entidad aseguradora para atender la visita médica. En este caso, los gastos de traslado correrán a cargo de la dirección de actividades.
La administración de la casa y la dirección de actividades, si están en la instalación. De lo contrario, podéis llamar a la sede de la Fundación Pere Tarrés para solicitar ayuda. Si se trata de una situación de urgencia, el responsable del grupo deberá realizar una llamada al 112 de emergencias.
El responsable ante una situación de emergencia es el responsable del grupo. Los maestros deben conocer el plan de emergencia: cómo realizar el recuento y cuál es el punto de encuentro, así como tener a mano los teléfonos necesarios. Puede suceder que nadie de la Fundación se encuentre en el inmueble en el momento de la emergencia, y de ahí la necesidad de que esta responsabilidad recaiga en alguien del grupo que pernocta en la instalación. La administración de la casa os comunicará este plan al llegar a la instalación.
Como usuarios de la instalación, hay que conocerlas y aceptarlas, lo cual se produce en el momento de firmar la reserva. Se deben cumplir todos los aspectos destacados: horarios, hora de silencio, trato con la instalación, usos de los espacios y habitaciones, tiempos a cargo de los monitores, desplazamientos de participantes, atención a las emergencias…
Se puede consultar la normativa de la instalación accediendo a este enlace.
En los carteles de la entrada de la casa se encuentran todos los teléfonos necesarios para situaciones imprevistas: bomberos, policía, hospitales, urgencias, taxis, ambulancias…