Normativa y reglamento de régimen interno

La Residencia La Inmaculada es un Centro Universitario que proporciona residencia a los estudiantes y promueve la formación cultural, social y científica de los residentes proyectando su actividad, al servicio de la Comunidad Universitaria y adecuándose a las exigencias de la realidad actual.

Está al servicio de los universitarios facilitándoles el modo de vida durante sus estudios en la Universidad, participando en su formación integral, al poner a su servicio algo más que un alojamiento hostelero.

Es un foro o ámbito en el que se trata de fomentar y desarrollar la práctica de valores humanos y cívicos tales como la tolerancia, la responsabilidad, la solidaridad, la autonomía, así como procurar la formación de hábitos saludables de convivencia y dónde se desarrolla la práctica de actividades culturales, fomentando actividades deportivas y también académicas, como cursos de libre configuración reconocidos con créditos.

Normativa de la Residencia La Inmaculada

Derechos de los residentes

La Residencia Universitaria La Inmaculada está promovida y gestionada por la Fundación Pere Tarrés, entidad no lucrativa de acción social, con la finalidad de promover la educación en el tiempo libre, el voluntariado, la mejora de la acción social y el fortalecimiento del tejido asociativo.

Principios que orientan nuestra acción

  • La persona es un fin en sí mismo.
  • Toda acción social, formativa y cultural tiene una dimensión educativa.
  • La Educación en valores favorece el crecimiento integral de la persona.
  • La Educación en el tiempo libre es un pilar fundamental en la formación integral de la persona.
  • Fomentamos que la acción social sea entendida como opción tanto para los colectivos más desfavorecidos como para aquellos susceptibles de nuestra colaboración.

Objetivos Generales

  • Crear un ambiente familiar, a partir de unos valores, que entendemos, universales.
  • Cubrir las necesidades de alojamiento y manutención de los residentes, así como las necesidades de carácter personal y humano.
  • Ofrecer un ambiente acogedor para facilitar la integración del residente en un nuevo medio social.
  • Dotar al estudiante de los medios necesarios para poder desarrollar con éxito sus estudios.
  • Ayudar al residente en sus decisiones personales y académicas ofreciendo el apoyo oportuno en cada caso.
  • Proporcionarles un espacio de descanso, de estudio, relación y de recreo, así como un entorno de amistad y de ayuda.
  • Favorecer el cumplimiento del Régimen Interno de la Residencia, como un modelo normativo de respeto y convivencia, siendo sensibles a las condiciones particulares de cada persona.
  • Difundir entre los residentes las posibilidades de búsqueda de actividades culturales y de ocio que ofrece la Comunidad de Madrid.

En síntesis, se trata de conseguir un ambiente adecuado de libre, responsable y constructiva convivencia.

Al frente de La Residencia Universitaria hay una Directora que asume la responsabilidad de las actividades y funcionamiento de La Residencia.

La Fundación Pere Tarrés vela por la calidad de los servicios de la Residencia Universitaria La Inmaculada y, en los promovidos por ella, es responsable directa de la misma.

La Dirección de la Residencia garantiza los siguientes derechos de los residentes:

  • Al descanso y al silencio.
  • A la intimidad.
  • A la confidencialidad de su correspondencia y de conversaciones telefónicas.
  • A la libre expresión de sus opiniones en el marco de la Constitución.
  • Al respeto y trato digno.
  • A la libertad religiosa.

Deberes de los residentes

  • Los residentes se comprometen a respetar a los demás SIEMPRE. Además de al respeto absoluto al estudio, descanso y libertad, así como a cualquier otro derecho constitucional de los demás residentes, los empleados de Residencia La Inmaculada y empresas colaboradoras.
  • Están terminantemente prohibidas las novatadas o cualquier tipo de acto individual o colectivo que atente contra la dignidad y los derechos fundamentales de los residentes. La infracción de esta prohibición será considerada una falta muy grave y será sancionada con la expulsión inmediata de la Residencia La Inmaculada.
  • El tratamiento entre residentes debe ser correcto y no debe generar posiciones de poder entre unos y otros. Todos los residentes tienen los mismos derechos.
  • Los residentes serán directamente responsables de las consecuencias derivadas de sus propios actos, y en particular, por la introducción subrepticia o maliciosa de personas ajenas a la Residencia en las instalaciones de ésta.
  • Se deberá cuidar al máximo el orden y limpieza de la Residencia, tanto en la habitación como en los espacios comunes. Para ello existe un espacio en cada planta con material de limpieza, a disposición de las Residentes.
  • Los Residentes deberán dejar la habitación recogida y disponible para el turno del servicio de limpieza.
  • Al finalizar el curso académico, los residentes dejarán libres sus habitaciones debiendo llevar consigo todas sus pertenencias personales. Cualquier otra disposición a este respecto, deberá contar con la aprobación de la Dirección.
  • La Dirección se reserva el derecho de admisión de las residentes y ejercerá libremente la resolución del contrato suscrito con ellos y / o sus representantes si el residente incurriera en cualquier falta grave de insubordinación, respeto a sus directivos o empleados o cualquier otra que pueda afectar a la moralidad o buen orden de la Residencia.

El ejercicio por la Residencia de la resolución del contrato no eximirá a los residentes y/o sus representantes de las obligaciones económicas contraídas y expresadas en el Boletín de Inscripción.

Podéis consultar aquí la Normativa y reglamento de régimen interno